domingo, 24 de febrero de 2008

Primera semana

Esta semana me ha hecho refexionar mucho sobre el tipo de maestra que me gustaría ser en el futuro.
Todos sabemos que en el colegio podríamos crear un ambiente de ilusión, motivación y aprendizaje significativo en el cual alumnos, profesores, padres, y en general todos los que forman una sociedad educativa estén contentos, por lo que mi pregunta es, ¿qué es lo que hace tan difícil ésto?

Como maestros/as deberíamos hacer partícipes de la educación de los niños a todos los que les rodean. En lugar de entregarles 250 fichas a los padres para que vean lo mucho que sus hijos han trabajado debemos conseguir que se impliquen en la educacion de sus hijos y que vean por sí mismos los grandes avances que hacen.

La escuela pública debe ser un lugar en continua renovación, en la que todos seamos participes de la educacion de las nuevas generaciones y en la que todos estemos dispuestos a ayudarnos.

Por mi experiencia en las prácticas (en 1º de infantil) creo que en infantil los padres participan más con el colegio con los profesores de sus hijos y en general se interesan más de la vida escolar de sus hijos, aun así los niños están como si fueran una fábrica haciendo fichas y más fichas para poder demostrar así la labor del docente.
Me parece muy injusto sobre todo para los niños que por el hecho de tener que justificar el trabajo ante los padres tengan que estar con 3 añitos sentados en una silla haciendo fichas que probablemente no les sirvan para mucho y que además en la mayor parte de las ocasiones la maestra o el maestro les ayuden a terminarla.

Como dije al principio los maestros deberiamos fomentar un ambiente participativo y motivador en el que tanto alumnos como padres y docentes trabajen unidos y no tengamos que justificar así el trabajo de ninguna, ya que pienso que la mejor manera de aprender para un niño es de una forma activa y experimental en la que toda la sociedad participe.

1 comentario:

yolanda dijo...

como bien dices, hay que buscar la mejor manera de trabajar con los niños teniendo en cuenta su edad, tener a la familia como aliada, no ceder a la presión social, los argumentos son el mejor aliado de un profesor...